miércoles, 25 de marzo de 2009

Consitución de la Asociación de Ateos de Albacete.

El pasado martes, 24 de marzo de 2009 de la Era Común, se constituyó la Asociación de Ateos de Albacete. En la reunión que tuvo lugar en el Ateneo se aprobaron los Estatutos y se eligió a la Junta Directiva.

En los próximos días se procederá a la inscripción legal de la Asociación y se informará del procedimiento para hacerse socio.

martes, 17 de marzo de 2009

Richard Dawkins

El profesor Richard Dawkins es un gran divulgador de la ciencia, que ha ocupado hasta su reciente jubilación la Cátedra «Charles Simonyi» de Difusión de la Ciencia de la Universidad de Oxford. Es en la actualidad uno de los mayores intelectuales del pensamiento ateo, además de ser uno uno de los promotores de la campaña del busateo desde el trabajo de su fundación, donde también fomenta el ateísmo y el escepticismo.

Dawkins alcanzó notoriedad con su libro "El gen egoista", al que siguieron una gran cantidad de libros donde popularizó la evolución, siendo apodado el "bulldog" de darwin por su feroz crítica de los movimientos creacionistas y pseudocientíficos. Se declara ateo y humanista, y su libro "El espejismo de Dios" ha sido un notable éxito de ventas. Pretende fomentar el debate público sobre temas relacionados con la ciencia y la religión, y considera la educación y la concienciación como herramientas primarias para oponerse al dogma religioso. Textualmente, dice:
Muchos de nosotros veíamos a la religión como una tontería inofensiva. Puede que las creencias carezcan de toda evidencia pero, pensábamos, si la gente necesitaba un consuelo en el que apoyarse, ¿dónde está el daño? El 11 de septiembre lo cambió todo. La fe revelada no es una tontería inofensiva, puede ser una tontería letalmente peligrosa. Peligrosa porque le da a la gente una confianza firme en su propia rectitud. Peligrosa porque les da el falso coraje de matarse a sí mismos, lo que automáticamente elimina las barreras normales para matar a otros. Peligrosa porque les inculca enemistad a otras personas etiquetadas únicamente por una diferencia en tradiciones heredadas. Y peligrosa porque todos hemos adquirido un extraño respeto que protege con exclusividad a la religión de la crítica normal. ¡Dejemos ya de ser tan condenadamente respetuosos!


Presentamos aquí unos interesantes vídeos que muestran la esencia del pensamiento de este brillante científico, en versión original subtitulada.
  1. Una entrevista en la cadena CNN
  2. El gran documental “¿La raíz de todo mal?. Parte 1.
  3. El gran documental “¿La raíz de todo mal?. Parte 2.

El lugar de Dios

Por Vicente Pascual

Permítanme sin tapujos hablar de la existencia de Dios, mejor hablar del Dios que existe en tanto puede ser percibido y voy a ir mas allá en mi argumentación para hablar de la necesidad de que exista lo que me va a llevar a la conclusión de que este Dios tiene la casa revuelta.

La historia de la humanidad se ha prodigado en estructuras bipolares, que normalmente armonizaban entre sí y en las que solo se destruían unas para dar paso a otras que en algún tipo de lid resultaba vencedoras.

Pues bien la divinidad no es sino otra polaridad (pliegue) del mundo vital de las personas la cual crea marcos fácilmente interpretables que orientan al par que deslizan algo para algunos necesario, como la mano que mece la cuna del infante, y es la aparición del sentido. Normalmente el acontecer histórico de esta divinidad ha tenido un fundamento constructivo de las sociedades en las que se incrustaba, afianzando al grupo aportando soporte a otras polaridades igualmente antinaturales como el poder, la identidad etc. y acogiendo al individuo que sufría por los efectos marginales de la tribu.

En toda sociedad hay muchas personas que por su propia comodidad o incapacidad declinan la tarea de comprender el mundo que le rodea sobre estas polaridades unas veces por imposición otras en el caso de sociedad actual por renuncia o imposibilidad de comprender los más fiables aunque complejos modelos que usa la ciencia. (Véase sino esa reivindicación de infantilidad que reclaman para sus creyentes).

Pues bien en toda sociedad las relaciones constructivas de estas divinidades, son la mismas que contribuyen a formar un determinado tipo de convivencia, iguales pues a las de mercado, políticas, el lenguaje etc., a fin de cuentas relaciones sociales las cuales no producen ligaduras iguales a las de la naturaleza, tal cual una piedra esta obligada a caer, si no que son espurias temporales y transgredibles de ahí una cierta dificultad el definir el orden de lo mejor y menos como orden atemporal y no contextual; sin embargo la humanidad ha cometido ya suficientes errores/aciertos para producir valor sobre ciertas situaciones y poder establecer un cálculo local (a corto plazo) que podamos denominar moral. Esto es: entiendo como inmoral aquellas acciones que con la información que poseo acierto a preveer me trasladarán a estadios no deseados; claro esto supone el esfuerzo de renuncia al individuo religioso de, en el terreno de lo colectivo, renunciar a la infinitud para que el cálculo pueda ser soportado por individuos cuyas previsiones no son trascendentes. Sobre las acciones no marcadas inexperienciadas o desconocidas o debe ser la tolerancia la que marque las líneas y la permisividad aún a riesgo de equivocarnos pues de lo contrario crearíamos una moral restrictiva que estaría muerta antes de nacer ya que habría caducado su validez y estaríamos produciendo valores ficticios que si bien a algunos les puede servir para caminar a ciegas , desde luego no son exportables ni asumibles socialmente (sería algo así como producir palabras sin significado alguno, o intentar comprar en la tienda con dinero del monopoly. La sociedad es un elemento vivo y continuamente descubre nuevos caminos y estadios sobre el que el dialogo y la experiencia marcarán itinerarios posibles a quienes no somos tan osados de echarnos al mar de los monstruos con tres carabelas.

Todas estas polaridades/simplicidades han ido perdiendo terreno a medida que la sociedad se hacia mas compleja y tenía una mayor capacidad por tanto de comprender los modelos que propone la ciencia.

Llegamos a la pregunta de la conclusión de mi argumento, ¿Cómo podemos reforzar las relaciones interpersonales de forma que sean asimilables, no digo comprensibles, por toda la sociedad (culta/o no)? En casi todos los modelos debe ser el miedo, este miedo tan productivo que es común a todos y que a unos les mueve a la intelección a otros a refugiarse en la manada, tal cual lobos o borregos.

Este miedo a lo desconocido ha tamizado eficazmente las relaciones interpersonales, si se supera este miedo irracional solo queda el miedo a lo Ostensible , pero estos miedos deben ser administrados al igual que antaño se administró el de la condenación eterna y el garrote mediante estructuras sociales que resulten fortalecidas por la no utilización del recurso posible.

¿Cómo organizar pues la contradicción Grupo individuo? Es otra de las preguntas que creo se puede responder de forma responsable sin mas que considerar la situación actual como un producto de la historia en la cual la divinidad ha jugado un papel reconozcámoslo importante aunque desde nuestra perspectiva actual moralmente injusto en tanto que provocó el extermino de los diferentes.

Obsérvese que en todo el discurso he considerado la existencia de la divinidad en el mundo de los fenómenos sociales y en absoluto naturales, de aquí la peligrosidad de su tratamiento trivial, ya que la mayoría de los religiosos reivindican esta fortaleza de la naturalidad y para mostrarla son capaces de destruir el sistema. La mayoría de los grupos ateos han perdido el tiempo entrando en debates sobre existencias naturales de la divinidad cuando en este terreno tal debate es y ha sido históricamente totalmente huero y denigrante.

Desde una perspectiva simplista , contra la cual debe luchar en noble lid intelectual la ciencia, es mas conveniente la existencia de un dios como el que predica la cristiandad bien intencionada padre y amor de sus criaturas, pues son nobles sentimientos estos que pueden ser compartidos desde otras referencias bien intencionadas aunque convenientemente traducidos.

Donde esta el problema pues. A mi entender únicamente en la iglesia católica española que lejos de contribuir a la unidad grupal ofertándose como referente identitario que refuerce las relaciones sociales, nos enfrenta en un debate metafísico propio del siglo XII y con aviesas prepotentes intenciones declaran la guerra santa a la ciencia al estado con la única intención de su soberanía política y inmolando como ya afirmé incluso a sus propios fieles, amparada por antidemócratas políticos oportunistas que afirman su condición de creyentes como mero objeto de mercadería electoral (reescribiendo conceptos como los de socialismo, liberalismo cuando hubiere menester para mediante un quiebro unificarlos con cristianidades que les proporcione una bien calculada rentabilidad despreciando a los inocentes ciudadanos que creen estar votando acorde con su ideología, también estos deben ser considerados absolutistas pues defienden esta unidad en ellos mismos esto es ¿Qué es el cristianismo pues yo? Y ¿que es el socialismo? Pues yo también, con lo cual fuera del mundo y ya sobrinos de la divinidad dialéctico-iluminista, insuflan al mundo su imagen espabilo-democrática de su propia persona, evidentemente estos serán ecumenistas, pues por que van a despreciar el voto musulmán y además laicistas pues por que se les va a escapar el voto ateo, igual lloran detrás de la virgen de los llanos que redactan tesis doctorales sobre Bakunin.

Por tanto sería interesante un punto de partida de la mutua aceptación de la existencia de esta divinidad social e intentar trascender el inútil debate religioso que no lleva a ninguna parte desenmascarando a estos seres bifrontes y creando estructuras horizontales donde el dialogo (de civilizaciones) yo diría de seres civilizados pueda tener lugar.

Podría producirse un invento mítico-fundamentado que satisfaga las básicas necesidades sociales, donde la divinidad siga ocupando el terreno de consuelo para quien lo desconocido le resulte insoportable y para quien no se arriesga a ir mas allá, como ha sido hasta ahora, y reconocer la valía del descubridor que nos agranda este mundo y erradica los monstruos de los océanos y de las tormentas en lugar de pedir su incineración, para poder seguir contribuyendo a conseguir los propósitos de dulcificar la existencia del ser humano sobre la tierra y sus relaciones con el entorno y los demás con colaboración y diálogo mas que con enfrentamiento.

También me voy a permitir hablar de la ocupación del espacio público por las religiones. Pues bien es esquizofrénico pensar que una persona religiosa va a aparcar sus convicciones a la hora de intervenir políticamente, lo que a las religiones debe exigírseles es que acepten la democracia y como ya dije emitan sus mensajes hacia un dialogo político esto es como un calculo de posibilidades con referentes históricos hacia la totalidad de la población no solamente con sus fieles ignorando o maldiciendo de quienes no comulgan con sus creencias/principios, esto abundaría en un debate ético/moral que seria siempre beneficioso para la sociedad.

Tal vez una reforma constitucional en la que la pertenencia religiosa deba hacerse explicita para ante estas situaciones no marcadas se pueda atenderle en la medida de sus preferencias, así cuando un católico llegue a una unidad de dolor el médico debe conocer que debe alargarle la agonía todo lo posible pues esa es su decisión , lo que no parece ser de recibo es lo que ocurre en loa actualidad y una marca como negativo criminaliza a los médicos que lo ejercen sobre quien libremente pide le sean aplicadas, o bien reformar la legislación de forma positiva para todos, axial también podemos hablar de la investigación con células madres, los salvamentos por segundas concepciones etc. y otros muchos casos donde se puede redefinir una ética/estética/política válida para todos.

lunes, 9 de marzo de 2009

La ética periodística de La Tribuna

Una actuación indignante de la prensa local más clerical del kiosco de Albacete es la acaecida con la actuación del diario "La Tribuna" y su columnista Garce, en referencia a la réplica que envié sobre el artículo "El Titanic, Nietsche y el autobús".

Como he indicado en el post anterior, envié un artículo de réplica el día 6 de marzo. Conociendo la tendencia de La Tribuna, no albergaba esperanzas de que me dieran el derecho a réplica, ahora bien, aún sabiendo la forma en que entienden el periodismo en este medio, tampoco esperaba que pasaran la réplica a Garce para que pudiera contestar a mi réplica no publicada. No sólo no publican mi réplica, sino que le dan a Garce la opción de replicar a la misma sin concederme la palabra.

Desde luego, creo que son libres en La Tribuna de publicar o no las aportaciones no pedidas que les llegan, pero este proceder indigno indica, a las claras, una peculiar forma de entender el periodismo que es, como mínimo, poco profesional, y todavía menos ético. Aunque bien es cierto que pedirles moralidad a estos defensores del ultra clericalismo es pedirles peras al olmo.

Aquí tenemos la réplica a mi réplica de Garce. En realidad una colección, mal escrita y peor hilvanada de unos insultos carentes de argumentación. Se nota que estaba enfadado por no tener nada a lo que recurrir.

En fin, ladran, luego cabalgamos, como el dicho que, erróneamente, se le atribuye a Don Quijote. Al menos sirve para desenmascarar el modus operandi de quiénes están al otro lado de la línea.

Desprestigia que algo queda
Por GARCE

Publicado en La Tribuna del 9 de Marzo.

Era uno de los lemas del nazismo, del fascismo y del comunismo, cuando del supuesto enemigo se trataba. Y daba igual que lo fuera en la realidad o no. El caso era desprestigiar a un grupo, a un colectivo o a una persona. Hemos asistido estos días al mismo sistema empleado en el siglo pasado desde las ideologías que mancillaron al mundo, lo intentaron esclavizar y provocaron dos guerras mundiales. Esto no es una opinión personal. Son hechos que están ahí, en la historia, a la vuelta de la esquina.

No le voy a dar vueltas a los métodos empleados, ni a señalar con el dedo a nadie, porque, amigo lector, tú lo has estado viendo y oyendo lo mismo que yo. Se trataba de unas elecciones autonómicas. Y en pura democracia tendrían que ser sólo eso, elecciones autonómicas. Pero había que destrozar al adversario nacional, o sea, a los partidos nacionales enfrentados. Los unos por fas y los otros por nefas. Y no faltaba día que no encontráramos en los telediarios y en los rotativos más importantes, algún político corrupto y ya condenado por los medios de comunicación. Dentro de meses o años, a lo mejor no hay pruebas, o no se ven indicios siquiera de corruptos y a la calle, a su casa. Es decir, la presunción de inocencia que llaman es agua mojada, si se trata de un político. Algo así parece que ha ocurrido con el presidente de la Diputación de Alicante.

Pero es que, después de las elecciones, después de perder, después de dimitir, todavía la culpa la tienen el ganador, aquel que fue desprestigiado, vilipendiado y demás sistemas de degradación política. Vamos, como si se tratara de desplumar una gallina. ¿Quién le pondrá las plumas?

Pero llevamos unos años en los que no pasa día en el que no se oiga o lea algún hecho o dicho para desprestigiar a la Iglesia Católica. Las demás confesiones no son dignas de preocuparse por ellas, porque según quienes desprestigian a la Iglesia parece que los demás son excelentes ciudadanos. El clero católico parece el causante de todos los males de esta nación, todavía llamada España. Ninguno de los desprestigiadotes pone el dedo para señalar a Cáritas, ni a Manos Unidas. Ni siquiera a los asilos-residencias de monjas dedicadas a cuidar a los viejos, que mandan precisamente los desprestigiadores antes nombrados. Ni menos a los comedores abiertos en las parroquias para alimentar a los que empiezan a padecer hambre y miseria, incluso después de que sólo algunos cobraron los 400 peregrinos euros de la promesa electoral. Ni se preocupan de los enfermos terminales atendidos por las mismas instituciones que los cristianos mantienen con sus donativos generosos. Es que no interesa dar prestigio a tales instituciones, precisamente dirigidas y sostenidas por la Iglesia Católica.

Supongo que algunos todavía tienen en sus genes el odio y la rabia de sus antepasados. Aquellos de 1830 y pico que propalaban en Madrid y en otras ciudades española, lo de que los frailes habían envenenado las aguas de las fuentes. El pueblo se lo creyó y murieron en dos días cerca de cien clérigos y monjas. Ahora no dicen tales barbaridades, pero mandan artículos y cartas a los periódicos en los que parecen hijos de tales propagandistas anticlericales. En otros tiempos se les llamó comecuras. Lo que pasa es que estamos en el siglo XXI y tales mentiras no llegan a más allá de un día en los medios de comunicación, porque los ciudadanos estamos más informados que en el siglo XIX.

De todas formas, aunque hoy no sean tan trágicas las consecuencias de una mentira, sí destrozan el prestigio y la dignidad de las personas. Porque los de desprestigiar para que algo quede tiene vigencia en el siglo XXI.

Postdatario. Uno quiere ver siempre vencedor al equipo de su ciudad. Pero es que cuando lo ve jugar se le cae el alma. Con tantos millones en juego y que no suden la camiseta es de Juzgado de guardia. A lo mejor la cantera, en unos años, sin tanto sueldo, hacía un equipo mejor. ¿Por qué no probar?

viernes, 6 de marzo de 2009

El Titanic, Nietsche y el autobús



Por GARCE

Publicado en La Tribuna de Albacete el 4/03/09.

No te creas, amigo lector, que vas a leer algo así como una tesis doctoral o cosa que se le parezca. Simplemente se cuenta, se dice, se cotillea, que el Titanic, Nietsche y el autobús, tienen algo en común. Del primero se cuenta, yo no sé si es todo cierto, que llevaba una inscripción en el casco que decía algo así como «Ni Dios ni la naturaleza me hundirán». Y se lo cargó un fiordo en su primer viaje. Cosas del destino, del azar o cosa parecida, porque para los promotores de tal barco Dios no tenía que ver nada en el asunto. O a lo mejor era una fardonada del que lo diseñó y construyó. En el segundo caso se cuenta que Nietsche puso una esquela funeraria en un periódico en el que se podía leer «Dios ha muerto. Firmado Nietsche». Cuando a Nietsche le llegó la hora, como nos llegará a todos los demás, y se murió, apareció otra esquela que decía algo así como «Nietsche ha muerto, firmado Dios». Y en el tercer caso se trata de esos autobuses que, empezando en Cataluña y copiando a otros del extranjero, llevan una propaganda que dice también algo así como «Probablemente Dios no existe, goza de la vida». Supongo incluso que han colocado a Dios con mayúsculas y todo. Y como ahora parece que nos llega a Albacete, por eso lo traigo a colación.

Ha pasado mucho tiempo y el Titanic es una anécdota en la historia de los buques de pasajeros. Y no necesitó contestación directa de Dios, simplemente la fortaleza de un fiordo se lo cargó. Es que las causas directas o indirectas también tienen su razón de casualidad. Y Nietsche murió y es un gran pensador, un gran filósofo, pero lo conocen los que culturalmente lo necesitan para sus estudios o algún filósofo que estudia sus obras. Porque Nietsche intentó con su pensamiento crear un corpus filosófico, o sea, racional. Cosa que le honra. Y, sobre todo, a estas horas, habrá salido de la duda de si Dios estaba vivo o muerto. En el tercer caso los autobuses dan vueltas y vueltas, o sea, están en el tiempo que pasa, como los que han pagado para que se coloque dicha propaganda. Lo que no es óbice para que se preocupen tanto de los creyentes. Es raro, ¿no? Porque supongo que la tal propaganda va dirigida a los creyentes, porque los que no creen no necesitan ayuda de los autobuses dichosos. Y al verdadero creyente le trae sin cuidado lo que digan tales papeles pegados.

Otra cosa es que se debatiera racionalmente la existencia o no de Dios. Y entonces, si es así, les propongo otro lema interesante para propagarlo. Tendríamos que poner «A lo mejor Dios existe o no existe, obra según tu conciencia». Y así todos contentos, creyentes y no creyentes. Pero no hace falta que lo pongamos en los autobuses de línea. Simplemente se puede llevar en el corazón de cada uno. Y entonces creo que todos nos divertiríamos más y seríamos más solidarios, porque no creo que nadie quiera el mal del prójimo. Y tendríamos que pensar en lo que la ciencia llama evolución. Y como un amigo me decía no hace mucho. De acuerdo con la ciencia todo procede de un tronco común que evoluciona. Y ese tronco común quién lo trujo (sic), decía él. El pobre no sabe hablar con florituras, como él también dice, pero piensa, vaya que si piensa.

Probablemente los que promocionan tal frasecita del autobús piensen o no piensen. En el primer caso son, como supongo, animales racionales. Y yo me atrevería a afirmar que con alma inmortal, por eso de no tener materia. Y sus dudas se desvanecerán cuando dejen este cuerpo mortal. Y si no piensan, o piensan que son simple materia, pues a qué preocuparse, hombre, simplemente desaparecerán y aquí paz y después la nada. Porque no puedo decir gloria. Pero los que creemos en Dios tenemos la certeza de la fuente que mana en medio de la noche, porque oímos su ruido. También con dudas si será la fuente que esperamos, pero suena a fuente. Luego tendremos nuestros defectos como los que no creen, pero esperamos la salvación de la mano de nuestro padre Dios. ¡Ah! Y que conste que también nos divertimos, oiga, que la vida sólo se vive una vez.


RESPUESTA ENVIADA EL 6/03/09.

Hasta ahora, he enviado otros 2 artículos a La Tribuna, ninguno de los cuales ha sido publicado. Se avisará en caso de que éste lo sea.




Russell, Nietsche y el autobús


Fernando Cuartero

En La Tribuna del día 4 de marzo, nos ilustra el Sr. Garce en su columna con una serie de interesantes reflexiones, a cuenta, cómo no, de la publicidad atea que próximamente, si Dios quiere, y algún preclaro meapilas no lo impide, circulará por las calles de Albacete.

Sobre dichas reflexiones, debo decir en primer lugar que se equivoca el columnista en su suposición de quiénes son los destinatarios de esta campaña, que no son precisamente los creyentes, sino los ateos, agnósticos, y escépticos en general, a quienes nos queremos dirigir para constatar una realidad: Que no estamos solos y no somos una excepción, que ni siquiera somos pocos, y que por todo ello también contamos; pues ya está bien de no hablar por no molestar, porque si la libre expresión es un derecho, lo es para todos, moleste o no. Por lo que haría bien en despreocuparse de la campaña, que ni está dirigida a él, ni tiene ánimo de convertirle, ya que, al contrario que otros, los ateos no somos proselitistas.

También le preocupa el hecho de si los ateos somos capaces o no de pensar, y nos hace el honor de suponer que sí, cosa que le agradecemos. Ciertamente, yo tampoco sé a priori si él piensa o no, pero como al menos es capaz de juntar las palabras para hacer tales reflexiones, no sólo creeré, sino que daré por probado que sí lo hace, y por tanto es un animal perfectamente racional. Aceptado esto, parece interesante también su propuesta de cómo resolver la cuestión de si dios existe o no, método que ya habría probado Nietsche, y es muriendo a ver qué pasa. Pero también en esto se equivoca, porque si en el improbable caso de que dios existiera, y de entre los innumerables que podrían ser, fuera éste precisamente el cristiano, con la muerte no basta, y resulta que no podría ser sino hasta el Juicio Final cuando hiciéramos la comprobación de su existencia de una forma adecuada, y como esto largo lo fiamos, por fuerza nos vemos obligados a hacerlo ahora de una forma más sumaria. En ese sentido, tomemos la versión de la manida primera causa tomista, que Garce nos presenta en boca de un buen amigo suyo, a la cual yo contrapondré la cita del Premio Nobel de literatura y gran lógico y matemático que fue Bertrand Russell: «Si todo tiene una causa, entonces Dios tiene una causa, y si puede haber algo sin causa, tanto puede ser el Universo como Dios».

Por tanto, que nos deje poner nuestra campaña, y ponga él las que quiera, si tiene a bien, ya que nosotros expondremos, cuando nos parezca y usando los medios a nuestro alcance que a los ateos no nos molesta la religión, siempre que se satisfagan unas reglas cívicas; y así, defenderemos el derecho de los católicos a creer en la existencia de un creador, a rendirle culto y esperar la salvación de su mano, a tener sus símbolos en sus hogares o lugares de reunión propios, a no divorciarse si no quieren, a que no les obliguen a abortar o a casarse con personas de su mismo sexo, o a que nadie les impida dar aportaciones voluntariamente a su Iglesia para sostener su culto. Pero en justa contrapartida, deben renunciar a imponernos sus creencias, y a aceptar que la legislación tiene una base civil establecida para todos, por métodos democráticos y con respeto de los derechos humanos; a que las creencias de una persona, sólo obligan a esa persona; y que toda fe religiosa y filosófica, incluyendo las ateas, agnósticas y otras, deben tener la misma posibilidad de expresar su pensamiento, de practicar sus ritos, si los tuvieren, y de sentirse en plena igualdad de condiciones con las demás.

Cuando esto sea así, podremos establecer publicidad conjunta, como aspira el Sr. Garce, que será entonces bienvenida; mientras tanto, ya que nosotros debemos aceptar la ingente publicidad que reciben los creyentes, pagada por todos, incluso por quienes no comulgamos con ellos, rogaríamos que acepten la nuestra que, al menos, ellos no tienen que pagar.

Cada cual elija sus dioses, que quienes no tenemos no hablaríamos de esto si no estuviéramos hartos de comulgar con ellos, financiarlos, y encima pedir perdón por el pecado, no solo de no ser creyentes, sino de atrevernos a decirlo.

Agradecer, por lo demás, a Garce su interés, que mientras hable de nosotros tendremos presencia. Ser tema de reflexión, bien vale una misa.